Al finalizar el siglo XIX muere el Romanticismo por las corrientes del Realismo y el Naturalismo en el teatro y la novela, pero los vientos de los años estimulan una nueva corriente en el océano de la Literatura y hace surgir pujante una nuevo estilo llamado “Modernismo”. Este se estrena con bellas transformaciones estéticas, donde impera la armonía y la musicalización de expresión en el verso y en la oratoria, señalando la definitiva liberación de Hispanoamérica de las anteriores escuelas literarias.
En el año de 1879 una voz conquista la imaginación de la nutrida juventud congregada en los salones del Liceo Artístico y Literario de Guanabacoa. Esa entusiasmada juventud, tuvo el privilegio de escuchar la primera vocalización renovadora y autónoma en el nuevo estilo de la oratoria llamado “Modernista” en el verbo elocuente y poético de José Martí, transformando la literatura y la poesía de Hispanoamérica. Con su verbo dinámico, estrenaba la nueva escuela con su discurso pronunciados en el Liceo Artístico y Literario de Guanabacoa el 22 de enero de 1879 con motivo de la muerte del poeta Alfredo Torroella.
Después, sucesivamente, la continuó exponiendo el 28 de febrero en la velada fúnebre en memoria del mismo poeta, el 29 de marzo en el debate con el gran pensador e intelectual cubano José Varona sobre “El Idealismo y El Realismo en el Arte” y por último, el 27 de abril del mismo año, finaliza Martí su ciclo oratorio con su discurso en homenaje al violinista cubano Rafael Díaz Albertini. Estos discursos fueron las expresiones primogénitas del nuevo estilo literario con las que Cuba, en la voz de Martí, enriquecía la literatura española.
Sus “Versos Sencillos” se publican en el año de 1891 e “Ismaelillo”, versos dedicados a su hijo, en 1882. Sus “Versos Libres” aparecen en 1882 y en 1889 desde Nueva York, edita su revista mensual dedicada a los niños “La Edad de Oro”. Con sus crónicas en “La Opinión Nacional de Caracas”, desde 1881 hasta el 1882 y en “La Nación de Buenos Aires” desde 1882 al 1895, robustece y divulga el nuevo estilo literario con su prolífera producción poética y literaria, adelantándose a Rubén Darío, quien publicó su famoso libro titulado “Azul” en el año de 1888 y sus “Prosas Profanas” en el año de 1896, demostrándose cronológicamente, que Martí, con las fechas de su producción oratoria, poética y literaria, es el iniciador del Modernismo.
Como nota interesante podemos agregar, que el 24 de Mayo de 1893 Rubén Darío estuvo presente en los salones del “Hardman Hall” para escuchar y conocer personalmente al Apóstol de Cuba y se comenta, que después de finalizado el acto, ambos al abandonar el salón, Darío lo llamó: “Padre y Maestro” y Martí le respondió: “Hijo mió”.
El famoso poeta nicaragüense Rubén Darío, difundió exitosamente la nueva escuela con su inigualable producción poética. Como Martí, supo arrebatar y asimilar las anteriores escuelas literarias, para transformarlas y darle eterna vigencia al Modernismo con su brillante maestría poética.
El modernismo invadió los países hispanoamericanos. Leopoldo Lugones transformó la poesía Argentina. Muy esmerado en la belleza de su expresión poética, logró conquistar una brillante posición en el desarrollo de la nueva escuela. Surgieron en México poetas como Salvador Díaz Mircón y Manuel Gutiérrez Nájera. En Chile José
Santos Chocano expuso triunfalmente el estilo Modernista en su poesía, mientras que en Colombia José Asunción Silva lo introdujo magistralmente con toda la fuerza de su belleza poética. En Uruguay José Enrique Rodó enroló su pluma en el nuevo movimiento lírico.
Pocos años después nace en Cuba Julián del Casal, quien con su hermosa, pero triste producción poética, fue un valioso exponente del modernismo. Su vida fue breve. Nació en el año de 1863 y murió en el 1893.
En el año de 1879 una voz conquista la imaginación de la nutrida juventud congregada en los salones del Liceo Artístico y Literario de Guanabacoa. Esa entusiasmada juventud, tuvo el privilegio de escuchar la primera vocalización renovadora y autónoma en el nuevo estilo de la oratoria llamado “Modernista” en el verbo elocuente y poético de José Martí, transformando la literatura y la poesía de Hispanoamérica. Con su verbo dinámico, estrenaba la nueva escuela con su discurso pronunciados en el Liceo Artístico y Literario de Guanabacoa el 22 de enero de 1879 con motivo de la muerte del poeta Alfredo Torroella.
Después, sucesivamente, la continuó exponiendo el 28 de febrero en la velada fúnebre en memoria del mismo poeta, el 29 de marzo en el debate con el gran pensador e intelectual cubano José Varona sobre “El Idealismo y El Realismo en el Arte” y por último, el 27 de abril del mismo año, finaliza Martí su ciclo oratorio con su discurso en homenaje al violinista cubano Rafael Díaz Albertini. Estos discursos fueron las expresiones primogénitas del nuevo estilo literario con las que Cuba, en la voz de Martí, enriquecía la literatura española.
Sus “Versos Sencillos” se publican en el año de 1891 e “Ismaelillo”, versos dedicados a su hijo, en 1882. Sus “Versos Libres” aparecen en 1882 y en 1889 desde Nueva York, edita su revista mensual dedicada a los niños “La Edad de Oro”. Con sus crónicas en “La Opinión Nacional de Caracas”, desde 1881 hasta el 1882 y en “La Nación de Buenos Aires” desde 1882 al 1895, robustece y divulga el nuevo estilo literario con su prolífera producción poética y literaria, adelantándose a Rubén Darío, quien publicó su famoso libro titulado “Azul” en el año de 1888 y sus “Prosas Profanas” en el año de 1896, demostrándose cronológicamente, que Martí, con las fechas de su producción oratoria, poética y literaria, es el iniciador del Modernismo.
Como nota interesante podemos agregar, que el 24 de Mayo de 1893 Rubén Darío estuvo presente en los salones del “Hardman Hall” para escuchar y conocer personalmente al Apóstol de Cuba y se comenta, que después de finalizado el acto, ambos al abandonar el salón, Darío lo llamó: “Padre y Maestro” y Martí le respondió: “Hijo mió”.
El famoso poeta nicaragüense Rubén Darío, difundió exitosamente la nueva escuela con su inigualable producción poética. Como Martí, supo arrebatar y asimilar las anteriores escuelas literarias, para transformarlas y darle eterna vigencia al Modernismo con su brillante maestría poética.
El modernismo invadió los países hispanoamericanos. Leopoldo Lugones transformó la poesía Argentina. Muy esmerado en la belleza de su expresión poética, logró conquistar una brillante posición en el desarrollo de la nueva escuela. Surgieron en México poetas como Salvador Díaz Mircón y Manuel Gutiérrez Nájera. En Chile José
Santos Chocano expuso triunfalmente el estilo Modernista en su poesía, mientras que en Colombia José Asunción Silva lo introdujo magistralmente con toda la fuerza de su belleza poética. En Uruguay José Enrique Rodó enroló su pluma en el nuevo movimiento lírico.
Pocos años después nace en Cuba Julián del Casal, quien con su hermosa, pero triste producción poética, fue un valioso exponente del modernismo. Su vida fue breve. Nació en el año de 1863 y murió en el 1893.