Destellos de ideas izquierdistas están tratando de contaminar nuestro sistema económico, el más exitoso que ha conocido el mundo desde el comienzo de la humanidad.
Aparentemente, muchos han escuchado el insistente rumor de esas ventiscas que promueven la división y engendran el odio, engañando a los menos afortunados con la falsa ilusión, que en un futuro, con -“el nuevo sistema”,- podrán alcanzar el mismo nivel de vida de la clase, que por su esfuerzo e inteligencia, ha logrado una posición económica envidiada por la ignorancia y la corta visión de los menos afortunados.
No quieren comprender que ese nivel económico solo se alcanza por medio del esfuerzo, valor e inteligencia. Los ricos son los que alimentan el surtidor que produce la abundancia para el pueblo. Ese surtidor abre empresas, talleres, bancos, hoteles, etc. que son los hacedores de la fuerza de trabajo, creando nuevos empleos y brindándole las oportunidades a sus participantes de superarse en las distintas posiciones que surgen en las nuevas empresas. La clase adinerada, tan abundante en este país, ha sido el canal que ha fortalecido la economía, creando continuas fuentes de trabajos.
Los tontos útiles, manejados por el movimiento izquierdista, creen que los éxitos económicos estarán al alcance de todos, pero cuando el Estado sea el dueño omnipotente de toda la producción económica del país, convertirá en autómatas a la población y ahogará toda aspiración de aquellos que llevan dentro la semilla de la superación y de la creatividad. El éxito solo se logra por medios del estudio y la dedicación absoluta al trabajo y es necesario poseer la inteligencia y el valor de los que toman el riesgoso camino del triunfo. La industrialización de un país, debe de estar en manos de los destinados a crear la riqueza comercial de los pueblos y nunca controlada por el Estado. Así lo ha demostrado el sistema de los Estados Unidos con su insuperable producción industrial. Los países europeos que han adoptado el llamado socialismo, después de su total fracaso , han tenido que acudir a los Estados Unidos pidiendo ayuda económica.
Lo que no pregona el movimiento de izquierda, es que cuando ellos toman el poder solo existirá una clase: la clase de la pobreza, el hambre y la esclavitud y toda la fortuna y el poder estarán en manos del Estado y de la “casta” gubernamental privilegiada.
Anticipándose a los tiempos, José Martí escribió en su crónica sobre el libro de Rafael Castro Palomino: “Pero los pobres sin éxitos en la vida, que enseñan el puño a los pobres que tuvieron éxito; los trabajadores sin fortuna que se encienden en ira contra los trabajadores con fortuna, son locos que quieren negar a la naturaleza humana el legitimo uso de las facultades que vienen con ella.
“Pues, ¿querrán que nazca el hombre con inteligencia, con don de observación, con don de invención, con anhelo de sacar afuera lo que trae en sí, y que no lo use? ¡Fuera como pedir que, siendo el Sol hecho de luz, no alumbrase el Sol! …no hay nada más temible que los apetitos y las cóleras de los ignorantes.”
En pocos días se celebraran las elecciones presidenciales en este país. Tendremos la oportunidad de elegir el futuro de su destino. Solo tenemos dos caminos a elegir. Uno es
el camino de Dios, la Democracia y la Libertad, el otro, es el camino del socialismo, la servidumbre y la negación de Dios.
Aparentemente, muchos han escuchado el insistente rumor de esas ventiscas que promueven la división y engendran el odio, engañando a los menos afortunados con la falsa ilusión, que en un futuro, con -“el nuevo sistema”,- podrán alcanzar el mismo nivel de vida de la clase, que por su esfuerzo e inteligencia, ha logrado una posición económica envidiada por la ignorancia y la corta visión de los menos afortunados.
No quieren comprender que ese nivel económico solo se alcanza por medio del esfuerzo, valor e inteligencia. Los ricos son los que alimentan el surtidor que produce la abundancia para el pueblo. Ese surtidor abre empresas, talleres, bancos, hoteles, etc. que son los hacedores de la fuerza de trabajo, creando nuevos empleos y brindándole las oportunidades a sus participantes de superarse en las distintas posiciones que surgen en las nuevas empresas. La clase adinerada, tan abundante en este país, ha sido el canal que ha fortalecido la economía, creando continuas fuentes de trabajos.
Los tontos útiles, manejados por el movimiento izquierdista, creen que los éxitos económicos estarán al alcance de todos, pero cuando el Estado sea el dueño omnipotente de toda la producción económica del país, convertirá en autómatas a la población y ahogará toda aspiración de aquellos que llevan dentro la semilla de la superación y de la creatividad. El éxito solo se logra por medios del estudio y la dedicación absoluta al trabajo y es necesario poseer la inteligencia y el valor de los que toman el riesgoso camino del triunfo. La industrialización de un país, debe de estar en manos de los destinados a crear la riqueza comercial de los pueblos y nunca controlada por el Estado. Así lo ha demostrado el sistema de los Estados Unidos con su insuperable producción industrial. Los países europeos que han adoptado el llamado socialismo, después de su total fracaso , han tenido que acudir a los Estados Unidos pidiendo ayuda económica.
Lo que no pregona el movimiento de izquierda, es que cuando ellos toman el poder solo existirá una clase: la clase de la pobreza, el hambre y la esclavitud y toda la fortuna y el poder estarán en manos del Estado y de la “casta” gubernamental privilegiada.
Anticipándose a los tiempos, José Martí escribió en su crónica sobre el libro de Rafael Castro Palomino: “Pero los pobres sin éxitos en la vida, que enseñan el puño a los pobres que tuvieron éxito; los trabajadores sin fortuna que se encienden en ira contra los trabajadores con fortuna, son locos que quieren negar a la naturaleza humana el legitimo uso de las facultades que vienen con ella.
“Pues, ¿querrán que nazca el hombre con inteligencia, con don de observación, con don de invención, con anhelo de sacar afuera lo que trae en sí, y que no lo use? ¡Fuera como pedir que, siendo el Sol hecho de luz, no alumbrase el Sol! …no hay nada más temible que los apetitos y las cóleras de los ignorantes.”
En pocos días se celebraran las elecciones presidenciales en este país. Tendremos la oportunidad de elegir el futuro de su destino. Solo tenemos dos caminos a elegir. Uno es
el camino de Dios, la Democracia y la Libertad, el otro, es el camino del socialismo, la servidumbre y la negación de Dios.