Cuando se derribó el imperio comunista finalizó la tutela económica rusa. El gobierno cubano, al verse desposeído de la ayuda rusa, comenzó con las acusaciones contra los Estados Unidos, culpándolo del llamado Embargo y por ende, de toda la miseria existente en Cuba.
Sin embargo, podían y pueden actualmente negociar con gobiernos comunistas y no comunistas como Rusia, China, Corea del Norte, Venezuela, México, Brasil, Bolivia, Perú, República Dominicana, Ecuador, Argentina, Uruguay, etc., que tienen la capacidad de poder abastecer el mercado cubano con productos comestibles de todas las categorías.
¿Porque no han hecho negociaciones con este gran mercado tan cercano a Cuba, para evitar la escasez general que ha sufrido el esclavizado pueblo cubano por más de cincuenta años de anarquía comunista?
La respuesta es única. Ningún gobierno se atreve a negociar con Cuba, sin antes recibir el pago anticipado de la compra. “El nuevo sistema”, implantado en la Isla, destruyó todas las fuentes suplidoras -propias de la nación- que enriquecían la floreciente economía cubana. El tesoro público de Cuba fue arruinado y hoy en día, solo alcanza para mantener el poderío militar, cuyo único objetivo es subyugar cualquier intento de rebelión. Hasta la que era floreciente industria turística desapareció de las calles. Como una burla al pueblo cubano, el gobierno creó centros especiales donde los extranjeros, con “dólares”, pueden adquirir todos los productos negados a los ciudadanos.
El tesoro publico, que siempre fue el orgullo y la seguridad del pueblo y que todos los gobernantes anteriores habían reservado e incrementado su crecimiento, fue derrochado a plenitud por la perversidad de un gobernante empecinado en imponer un régimen comunista para perpetuarse en el poder y hoy esperan desesperadamente obtener un préstamo “sin retorno” de los Estados Unidos.
Sin embargo, en las mesas de los hogares de sus preferidos - la “casta” de los funcionarios gubernamentales-, se sirven las mejores comidas y vinos. Para ellos no existe la “Libreta de Racionamiento” y en sus garajes se almacenan los lujosos Mercedes.
Y mientras ellos derrochan el dinero del pueblo en mantener grupos subversivos tratando de inestabilizar gobiernos democráticos, las arcas de la Tesorería, que en un pasado respondían por la solvente economía cubana, hoy están cubiertas de telaraña, al igual que las mesas del sometido pueblo cubano.
“Todo poder amplia y prolongadamente ejercido, degenera en casta. Con la casta, vienen los intereses, las altas posiciones, los miedos de perderlas, las intrigas para sostenerlas.”
“José Martí”
(Carta Director de la “Nación”. 19 de enero de 1883)