Como todas las noche, escuchaba en la distancia el taconeo de las botas de los milicianos movilizados para repeler una invasión que nunca llegaba. Los “nuevos soldados”, algunos embriagados por las palabras de la mentira, otros obligados por el temor, se apresuraban cansados ya de las inútiles rutinas nocturnas a cumplir con su engañosa misión militar. Soñoliento y con mis ojos fijos en el firmamento, sentía vibrar muy dentro de mi, la mentira cruel que ha encarcelado a mi patria entre sus garras sangrientas.
Cincuenta años han transcurrido desde que abandoné mi patria en union de mi familia. Hoy en la distancia, me parece imposible haber vivido más años en esta patria que en la mía. Aunque ahora tenemos dos patrias, la de Martí, la que nunca olvidaremos y la de Lincoln, que nos recibió con los brazos abiertos y la llevamos muy prendida en nuestros corazones pero a pesar del transcurso veloz del tiempo, siento aun la nostalgia de la patria lejana.
Aquí, en mi segunda patria, desde otra ventana sin patio y sin flores, con los ojos también fijos en el firmamento, mi mente se niega a desterrar los pensamientos borrascosos que por tantos años se ha preguntado incrédula: ¿como es posible, que en el transcurso de casi sesenta años de monarquía castrista que ha destruido y esclavizado la patria de Martí, el mundo aun permanezca en indiferente silencio…?
El pueblo cubano ha quedado olvidado. La sanguinaria doctrina comunista tiene voces sutiles para utilizar sagazmente la mentira, la opresión y el engaño para sellar con el terror la voz del pueblo encarcelado. Así vive el cubano, con el silencio prendido a sus labios y el terror oprimiendo su corazón.
La revolución, que en su principio proclamó ser tan verde como nuestras palmas, se convirtió tan roja como la sangre que cubre las paredes de la Cabaña y de los cuarteles militares en toda la isla, donde a diario se fusilaba la juventud cubana que se negaba a aceptar la doctrina impuesta por el régimen totalitario. Cuba se ahogaba en sangre y el mundo callaba y a pesar de tantos años transcurridos, el mundo permanece aun sumergido en el silencio.
El hecho mas sorprendente e incompresible, es que en el momento en que la economía comunista estaba ya al borde de su total fracaso impulsada por la carencia de ayuda de la destruida economía comunista venezolana, el presidente de los Estados Unidos, reunido con Raul Castro y el Papa, máxima autoridad de la Iglesia Católica, acuerdan en reunión secreta, abrirle sus brazos a los hermanos Castro y asombrosamente, el señor presidente de los Estados Unidos ofrece inmediata ayuda económica a la sanguinaria tiranía con el propósito de sobrevivir y activar el sistema comunista en Cuba.
Y para Cuba partió el señor presidente de los Estados Unidos acompañado de su esposa a bailar la rumba y beber el famoso “Mojito Criollo” y con un abrazo fraternal llevar la promesa de una ayuda que jamás llegará al pueblo cubano, pero si para revivir la fallecida situación económica del clan que controla el régimen monárquico-comunista.
Estos son los tiempos revoltosos que, sorpresivamente, navegan enrojeciendo los aires de nuestra América. Ahora los hermanos Castro, con el “abrazo” y la cooperación del presidente de los Estados Unidos, podrán continuar introduciendo el veneno comunista en los países latinoamericanos y a la vez, ayudar al gobierno comunista venezolano.
Se aproximan las elecciones para elegir al nuevo presidente de este grandioso país y en estos momentos en que se debaten las distintas ideas políticas de los partidos Republicanos y Demócratas, sentimos como los aires comunistas, disfrazados con el nombre de socialistas, comienzan a contaminar con su tóxico las mentes de la juventud de este país. Atormentado e incrédulo, como si todo fuera una horrible pesadilla elaborándose en mi mente, comienzo a escuchar temeroso los ya conocidos truenos comunistas disfrazados con el nombre de“socialistas”.
El comunismo o el socialismo, o como lo quieran llamar, ha sido un fracaso total en todos los países que han sufrido su sangrienta imposición. Como ejemplo podemos citar la experiencia muy cercana de Cuba y Venezuela, dos poderosas economías que fueron totalmente destruidas por el sistema comunista, donde la pobreza y el hambre han sido los únicos triunfos obtenidos de este sistema esclavizador que simboliza la total negación de todos los principios fundamentales a que aspira el ser humano.
“El socialismo - como dijo Winston Churchill - es la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la predica de la envidia. Su defecto inherente es la distribución igualitaria de la miseria.”
Nuestro José Martí, tampoco silenció su voz para advertirnos del fracaso del sistema comunista. En dos de sus escritos, que los socialistas o comunistas tratan de silenciar, se demuestra íntegramente su pensamiento anticomunista:
Articulo publicado en el diario “La America” en Nueva York, en abril de 1884 sobre la “Futura Esclavitud” de Herber Spencer y otro en su “Crónica” escrito sobre un libro de Rafael Castro Palomino:
“Todo el poder que iría adquiriendo la casta de funcionarios, ligados por la necesidad de mantenerse en una ocupación privilegiada y pingue, lo iría perdiendo el pueblo (…)“Como todas las necesidades publicas vendrían a ser satisfechas por el Estado, adquirirían los funcionarios entonces la influencia enorme que naturalmente viene a los que distribuyen algún derecho beneficio. El hombre que quiere ahora que el Estado cuide de el para no tener que cuidar el de si, tendría que trabajar entonces en la medida, por el tiempo y en la labor que pudiese el Estado asignarle…”)
“(De siervo de si mismo, pasaría el hombre a ser siervo del Estado. De ser esclavo de los capitalistas, como se llama ahora, iría a ser esclavo de los funcionarios…La miseria publica será pues, con semejante socialismo palpable y grande…) (“Lamentable será, y general la servidumbre…”) -JOSE MARTI-
En su “Crónica”, elogiando el libro publicado por Rafael Castro Palomino, nos anticipa las ráfagas de odio portadoras de la total negación de todos los principios y derechos inherentes al ser humano, que soplan en huracanes solapados bajo la mentira comunista, que es la sumisión de todos los derechos humanos y la total entrega al yugo esclavizador.
“Los hombres inferiores ven con ira la prosperidad de los hombres adinerados (…) No se detienen aquellos a ver que los hombres ricos de ahora son los pobres de ayer; que el hombre no es culpable de nacer con las condiciones de inteligencia que lo elevan en la lucha leal, heroica y respetable, sobre los demás hombres, que del resultado combinado del genio, don natural, y la constancia, virtud que recomienda más al que la posee que el genio, no puede responder como un delito el que ha utilizado las fuerzas que le puso en la mente y en la voluntad la Naturaleza”. (…) “Pero los pobres sin éxitos en la vida, que enseñan el puño a los pobres que tuvieron éxito; los trabajadores sin fortuna que se encendieron en ira contra los trabajadores con fortuna, son locos que quieren negar a la naturaleza humana el legítimo uso de las facultades que vienen con ella.” (…)
“Pues, ¿querrán que nazca el hombre con inteligencia, con don de observación, con don de invención, con anhelo de sacar afuera lo que trae en sí, y no lo use? !Fuera como pedir que, siendo el Sol hecho luz, no alumbrase el Sol!”
(“Crónica” escrita por José Martí sobre el libro de Rafael Castro Palomino)
-N. F. Mesa